La vibrante metrópolis de Nueva York, conocida por su icónico horizonte, es un crisol de culturas, experiencias y sabores. Más allá de los imponentes rascacielos y las calles bulliciosas, la ciudad ofrece una combinación única de historia, arte y gastronomía. A continuación, se enumeran algunos lugares de visita obligada y platos imprescindibles que hacen de Nueva York un destino turístico de primer nivel.
Parque Central: Central Park es un oasis en el corazón de Manhattan y ofrece mucho más que espacios verdes. Desde senderos panorámicos para caminar hasta paseos en bote por el lago, es un escape perfecto del ajetreo urbano. No te pierdas lugares emblemáticos como Bethesda Terrace y el zoológico de Central Park.
Estatua de la Libertad y la Isla Ellis: La Estatua de la Libertad, símbolo de libertad y esperanza, es una visita obligada para los visitantes. Súbase a un ferry para explorar el monumento y visitar la isla Ellis, donde millones de inmigrantes pusieron un pie por primera vez en Estados Unidos.
Museo Metropolitano de Arte: El Met, uno de los museos de arte más grandes y prestigiosos del mundo, cuenta con más de 5000 años de arte de todo el mundo. Desde artefactos antiguos hasta obras maestras modernas, el Met es un tesoro de cultura.
Plaza Times: El bullicioso corazón del distrito de entretenimiento de Nueva York deslumbra con sus luces brillantes y sus imponentes carteles publicitarios. Es el lugar perfecto para experimentar la energía de Broadway, las compras y la gastronomía.
Puente de Brooklyn: El emblemático puente de Brooklyn, que conecta Manhattan con Brooklyn, ofrece vistas impresionantes del perfil urbano de Nueva York y del East River. Cruzarlo a pie es una experiencia neoyorquina por excelencia.
Pizza al estilo de Nueva York: La pizza al estilo neoyorquino es legendaria por su masa fina y plegable y sus generosos aderezos. Pide una porción en una de las numerosas pizzerías de la ciudad para disfrutar del auténtico sabor de la Gran Manzana.
Bagels con salmón ahumado: Un clásico desayuno neoyorquino: un bagel fresco con queso crema y salmón ahumado (lox) es una delicia que no te puedes perder. Encontrarás esta delicia en las tiendas de bagels de toda la ciudad.
Tarta de queso: La tarta de queso al estilo neoyorquino es rica, cremosa y densa, y suele ir cubierta de fruta fresca o chocolate. Es el capricho perfecto después de un día de turismo.
Pastrami sobre pan de centeno: Dirígete a una tienda de delicatessen famosa como Katz’s para disfrutar de un delicioso sándwich de pastrami servido en pan de centeno con mostaza. Es una tradición de las tiendas de delicatessen de Nueva York que no te puedes perder.
Perros calientes: Ya sea de un vendedor ambulante o de un lugar famoso como Nathan’s, un clásico hot dog neoyorquino cubierto con mostaza y chucrut es una parte esencial de la cultura gastronómica de la ciudad.